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martes, 27 de febrero de 2018

DENGUE; UN MAL QUE NO DEBEMOS DESCUIDAR


DENGUE; UN MAL QUE NO DEBEMOS DESCUIDAR

     El virus del dengue (DENV) forma parte del serocomplejo que a su vez está por cuatro serotipos denominados del DENV1 al DENV4, son parte del genero flavivirus  de familia flaviviridae. Estos cuatro serotipos circulan periódicamente en áreas endémicas e hiperendémicas y, sin distinción alguna, todas causan la enfermedad conocida como dengue. En general los flavivirus tienen un genoma de ARN de cadena positiva, una cápside icosaédrica y una envoltura, sus genes estructurales se encuentran en el extremo 5’ del genoma de los flavivirus, el resultado es que las porciones de las poliproteinas que contienen las proteínas estructurales se sintetizan en primer lugar y con mayor eficacia, esto permite una mayor producción en número de proteínas estructurales, si bien reduce la eficacia de la síntesis de proteínas no estructurales y el inicio de la replicación vírica, esta característica puede contribuir al retraso en la detección de la replicación.(1,2)

     Según un estudio realizado por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos de América, existe una asociación positiva entre la temperatura y la incidencia del dengue en Taiwán. Estos resultados muestran que esta asociación se relaciona principalmente con los efectos directos de la temperatura en la tasa de transmisión del dengue y los mecanismos para tales efectos directos incluyen, por ejemplo, los efectos de la temperatura sobre la tasa de picadura de los mosquitos, el período de incubación de los patógenos, y la exposición humana a los mosquitos (por ejemplo, al influir en el tiempo que se pasa al aire libre o con ventanas abiertas).La asociación temperatura-mosquito sugerida probablemente refleja el ciclo estacional de los mosquitos, con mayores abundancias en verano, ya que este modelo analiza la abundancia total más que el cambio en la abundancia de un mes a otro. Además los resultados muestran que la precipitación influye en la incidencia del dengue a través de efectos directos sobre la tasa de transmisión.(3)

     Los virus del dengue se han diseminado rápidamente dentro de los países y entre las regiones en las últimas décadas, lo que resulta en una mayor frecuencia de epidemias y enfermedades graves del dengue, hiperendicidad de múltiples serotipos del virus del dengue en muchos países tropicales y transmisión autóctona en Europa y EE. UU. Hoy en día, el dengue es considerado como la enfermedad viral transmitida por mosquitos más frecuente y que se propaga rápidamente en los seres humanos, es endémico en más de 100 países en el sudeste de Asia, las Américas, el Pacífico occidental, África y las regiones del este del Mediterráneo, y su incidencia se ha multiplicado por 30 en los últimos 50 años. Las estimaciones recientes realizadas en 2013 indican que 390 millones de personas tienen infecciones por el virus del dengue con 96 millones de casos anuales en todo el mundo, más de tres veces la estimación de 2012 de la OMS. Sin embargo, la verdadera carga de la enfermedad no es bien conocida, especialmente en India, Indonesia, Brasil, China y África.(4)

Virus del dengue

     Es de forma icosaedrica de 50nm, aproximadamente, conformado por una membrana lipídica sobre la cual se insertan las proteínas de membrana y de envoltura, el interior de los virus contiene el complejo riboproteico conformado por la proteína de la cápside y el genoma viral que consiste en una única hebra de ARN de sentido positivo que codifica para un polipeptedico único, que contiene tanto las proteínas estructurales como las no estructurales.

     Dentro de las proteínas virales, se encuentran las proteínas estructurales como la proteína C o también conocida como proteína core, la proteína precursora de membrana que se encuentra presente en los viriones inmaduros y junto con la proteína de membrana participan fundamentalmente en el proceso de maduración de la partícula viral. La proteína de envoltura E posee tres dominios, el segundo y tercero son determinantes para las interacciones entre el virus y los receptores de las células vulnerables, por otra parte la glucoproteína E es el principal inmunógeno del virus. También están las proteínas no estructurales con funciones muy importantes también.(2) La replicación viral es citoplasmática, aunque algunos eventos (poco esclarecidos) suceden en el núcleo. Por su parte, la traducción del RNA viral sucede en el retículo endoplásmico rugoso y produce una poliproteína que, por clivaje co-traduccional, da origen a las 3 proteínas estructurales.

     La propagación del virus, es posible gracias a un ciclo de transmisión humano-mosquito-humano. El principal vector del virus es la hembra del genero Aedes aegypti que luego de consumir sangre infectada, permite la replicación del virus en su intestino y glándulas salivares por 8-12 días, para transmitirlo de nuevo al alimentarse. Luego de la inoculación en un nuevo hospedero, se presenta un periodo de incubación que va de 2 a 7 días antes del inicio de los síntomas.

Formas clínicas

     La infección por cualquier serotipo DENV, induce un amplio espectro de manifestaciones que van desde la ausencia de síntomas hasta la muerte. Aunque un gran porcentaje de los casos son asintomáticos, en los casos sintomáticos, la severidad del cuadro clínico podría depender de factores como el serotipo viral, la virulencia de la cepa, del estado nutricional, los factores genéticos del hospedero y la historia de infecciones previas con otros serotipos de DENV. Después de la picadura del mosquito en un individuo susceptible, transcurre un periodo de incubación de 2 a 7 días durante el cual el virus se localiza y se replica en los ganglios linfáticos, el bazo y el hígado, luego pasa hasta la sangre (fase de viremia) para infectar leucocitos y otros tejidos linfáticos. En este momento aparecen los signos y síntomas característicos, que pueden identificarse clínicamente como: Fase febril, Fase crítica y Fase de recuperación.

- Fase febril: Después del periodo de incubación que coincide con el periodo de viremia, el dengue comienza con fiebre alta de inicio súbito, escalofrío, cefalea y dolor retro-ocular. Las mialgias, artralgias y dolor lumbar son característicos de esta etapa temprana de la enfermedad. Puede haber edema palpebral, enrojecimiento facial y congestión conjuntival, anorexia y astenia, exantema macular o morbiliforme y manifestaciones hemorrágicas espontáneas menores como sangrado nasal, gingival y petequias. En general, estos signos son inespecíficos y hace difícil el diagnóstico preciso, si no se hace la investigación del caso en el laboratorio.

- Fase Crítica: Hacia el día 4 o 5 de enfermedad, la fiebre disminuye (defervescencia) y se inicia la fase crítica que puede durar hasta 3 días. En este momento, el signo clave para identificar el riesgo de complicaciones es la fuga plasmática. Una proporción alta de pacientes presentan cambios en la permeabilidad capilar con signos clínicos y de laboratorio como el aumento del hematocrito, edema y linfopenia. Estos últimos hacen posible identificar los ‘‘signos de alarma’’, que pueden predecir el inicio de un cuadro de dengue grave, acompañado de signos como dolor abdominal intenso y persistente, más de tres episodios de vomito diarios, hipotermia súbita, decaimiento, irritabilidad, somnolencia y plaquetopenia. Además del sangrado en mucosas (gingivorragia, epistaxis, sangrado gástrico), es frecuente la metrorragia que se confunde con sangrado menstrual. En el examen clínico se puede sospechar la existencia de derrame pleural o ascitis, pero deben ser evaluados con imágenes diagnósticas.

Muchos pacientes con dengue grave no presentan signos de alarma, pero pueden presentar alteraciones funcionales en algún órgano vital. Por otra parte, un porcentaje bajo de pacientes con dengue con o sin signos de alarma, pueden evolucionar hacia la forma grave de la enfermedad. En esta fase crítica, es cuando se puede hacer el diagnóstico del dengue grave, propuesto en la nueva clasificación de la OMS y que propone la instauración de medidas de control más acordes con la evolución del paciente.

- Dengue grave: Se presenta debido fundamentalmente a la extravasación de plasma hacia el intersticio, a la desregulación en la coagulación y al dano˜ tisular (puede ser hepático, miocárdico o nervioso). De acuerdo a los nuevos criterios para el diagnóstico del dengue, se considera un paciente con dengue grave cuando, presenta una o más de las siguientes complicaciones después de la fase febril (con o sin signos de alarma):

a. Hipotensión o choque
b. Sangrado mayor
c. Lesiones severas de órgano

- Fase de recuperación: Después que ha pasado la fase crítica de la enfermedad (que dura máximo 3 días desde el inicio de la defervescencia), el paciente mejora su estado general y desaparecen los dolores y la astenia. Los síntomas gastrointestinales desaparecen y se estabiliza la presión arterial. En algunos casos aparece un exantema generalizado con manchas blancas, que es característico de esta fase. Los valores de plaquetas, hematocrito y leucocitos se normalizan y el paciente se recupera completamente.(5,6)

Tratamiento

     Dada la ausencia de agentes antivirales o vacunas para curar o prevenir estas enfermedades, la única opción disponible de prevención es el control de Ae. aegypti, principalmente, el de especímenes inmaduros (reducción de fuentes de cría, aplicación de larvicidas) y de adultos (fumigación con insecticidas). Existen varias razones técnicas que explican la ineficacia de las actividades de reducción de las fuentes de cría o de la aplicación de larvicidas. Entre ellas, están la aparición de resistencia al larvicida temefos, la falta de una cobertura de control adecuada (poca población de mosquitos afectada, largos intervalos entre tratamientos), la existencia de criaderos crípticos que pueden producir más Ae. aegypti que los recipientes visibles  y una deficiente supervisión de las actividades de campo. El control de los mosquitos Ae. aegypti adultos se hace principalmente con la fumigación de volumen ‘ultrabajo’, desde equipos montados sobre vehículos terrestres o aéreos. Sin embargo, esta técnica no alcanza a matar a la mayoría de los mosquitos adultos que se encuentran reposando dentro de las casas y no se recomienda como única medida de control de Ae. aegypti. (7)
     Otras razones que limitan el éxito en el control del virus del dengue y otros arbovirus, son las siguientes.

·        Los programas de control de Ae. aegypti están prácticamente desmantelados en muchos países y carecen de objetivos claros, presupuestos adecuados o personal calificado en entomología y control de vectores.

·       Debido a que la mortalidad por dengue y chikunguña es muy inferior a la de algunas otras enfermedades, los programas de control de estos arbovirus no siempre tienen prioridad.
·         Existen cuatro serotipos de dengue que no causan inmunidad o protección cruzada, de modo que pueden circular de forma simultánea o secuencial en áreas urbanas, sin agotar los huéspedes vulnerables.
·         Hay una gran frecuencia de ‘reintroducción’ o intercambio de virus debido a la circulación de personas entre vecindarios, municipalidades, estados o países, donde la transmisión de los virus es alta y diseminada. El aumento en el acceso al transporte aéreo también ha facilitado la importación de los virus en personas infectadas provenientes de lugares muy distantes.

·         La población humana ha venido aumentando y concentrándose en áreas urbanas sin servicios públicos adecuados, con la consecuente proliferación de recipientes que acumulan agua y sirven de criadero de Ae. aegypti en áreas privadas a las cuales los inspectores de salud no tienen acceso.

BIBLIOGRAFÍA

1.        Murray P, Rosenthal K, Pfaller M. Introducción a la microbiología médica. Microbiología médica. 2013. 3 p.
2.        Velandia ML, Castellanos JE. Virus del dengue: estructura y ciclo viral. Infectio [Internet]. 2011 Mar;15(1):33–43. Available from: http://www.scielo.org.co/pdf/inf/v15n1/v15n1a06.pdf
3.        Xu L, Stige LC, Chan K-S, Zhou J, Yang J, Sang S, et al. Climate variation drives dengue dynamics. Proc Natl Acad Sci [Internet]. 2017;114(1):113–8. Available from: http://www.pnas.org/lookup/doi/10.1073/pnas.1618558114
4.        Guzman MG, Harris E. Dengue. Lancet (London, England) [Internet]. 2015 Jan 31;385(9966):453–65. Available from: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25230594
5.        Castellanos J, Bello J, Velandia-Romero M. Manifestaciones neurológicas durante la infección por el virus del dengue. Infectio [Internet]. 2014;18(4):167–76. Available from: www.elsevier.es/infectio
6.        Rodríguez-Salazar CA, Recalde-Reyes DP, González MM, Padilla Sanabria L, Quintero-Álvarez L, Gallego-Gómez JC, et al. Manifestaciones clínicas y hallazgos de laboratorio de una serie de casos febriles agudos con diagnóstico presuntivo de infección por el virus dengue. Quindío (Colombia). Infectio [Internet]. 2016 Apr;20(2):84–92. Available from: http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0123939215000909
7.        Biomédica. Control de los mosquitos vectores del dengue y del chikunguña: ¿es necesario reexaminar las estrategias actuales? Septiembre de 2015. 35(3):3.
            from: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-41572015000300001&lng=en&nrm=iso&tlng=en




viernes, 16 de febrero de 2018

GRIPE A (H1N1) ¡UNA REALIDAD QUE AFECTA A TODOS!


La gripe A es una enfermedad aguda de las vías respiratorias, que tiene cura y  se puede controlar si se recibe atención médica oportuna y los cuidados necesarios en casa (1). Pertenece a la familia de los orthnyxoviradae también se le conoce como la gripe humana AH1N1. Puede ser identificada como la gripe porcina ya que dicha enfermedad proviene de una mutación entre dos cepas porcinas y una humana dando lugar a una cepa llamada H1N1 originando la infección. Cuando el virus influenza A padece un cambio antigénico la gripe puede aparecer con más gravedad y dando lugar a pandemias,  epidemias (2), brotes localizados y esporádicos (1).
La familia del virus de la influenza se clasifica en tres tipos: A, B y C. El tipo A incluye tres subtipos: H1N1, H2N2 y H3N2 que han causado epidemias extensas y pandemias; el tipo B, se ha relacionado pocas veces con epidemias regionales o dispersas y; el tipo C tiene relación con casos esporádicos y brotes pequeños (1).
En el momento que el virus empieza un nuevo ciclo de actividad, se estima que entre un 20 a 40% de la población general adquiere el virus; de estos, la gran mayoría (90%) NO presentaran síntomas o serán leves, casi al punto de pasar desapercibidos (3).
Se estima que el 10% restante podría presentar una infección respiratoria aguda grave (IRAG) y potencialmente van a requerir ser hospitalizados (3); además durante la pandemia de la gripe A (H1N1) la obesidad emergió como un predictor significativo de gravedad debido a que se asocia a problemas metabólicos y cardiovasculares, y tiene un efecto negativo sobre la respuesta inmunitaria y la susceptibilidad a las enfermedades infecciosas. En el curso  de esta pandemia la obesidad resultó ser un factor de riesgo independiente significativo de hospitalización y de muerte. Hasta aquel momento la relación entre obesidad y gripe había estado basada en las patologías relacionadas con la obesidad y cuya asociación con la gravedad de la gripe estaba reconocida, tales como la diabetes o la enfermedad cardiovascular. La OMS estima que cada año se producen entre 3 y 5 millones de casos graves de gripe y entre 250.000 y 500.000 fallecimientos, y la combinación de ambas epidemias requiere especial atención, debido a su impacto obvio sobre la salud del conjunto de la población (4).
En tanto, la posibilidad de desarrollar una IRAG es mayor en grupos de poblaciones como embarazadas, personas mayores de 65 años, niños menores de 5 años y pacientes con enfermedades crónicas (diabetes, asma, inmunodeficiencia, obesidad, entre otras). Se estima que entre el 2 y 9% de los pacientes que presentaran una IRAG fallecerán (3).
El virus se transmite de persona a persona (entra al organismo por la boca, nariz y ojos), principalmente cuando las personas enfermas o portadoras de influenza expulsan gotitas de saliva al estornudar o toser frente a otra sin cubrirse la boca y la nariz con el ángulo interno de su codo; al compartir utensilios (platos, vasos, cuchara o tenedor) o alimentos de una persona enferma; o al saludar de mano, beso o abrazo a una persona enferma de una infección respiratoria (1).
También se puede transmitir a través del contacto con superficies previamente contaminadas por gotitas de saliva de una persona enferma de influenza, tales como las manos, mesas, teclados de computadora, mouse, artículos deportivos, manijas, barandales, teléfonos, pañuelos desechables y telas (1).
La sintomatología de la gripe A es muy parecida a la de la gripe estacional aunque cabe destacar que es más agresiva1, y entre los  signos y síntomas más comunes están: fiebre de 38° o más, tos, dolor de cabeza, escurrimiento nasal, enrojecimiento nasal, congestión nasal, dolor de articulaciones, dolor muscular, decaimiento (postración), dolor al tragar, dolor de pecho, dolor de estómago, diarrea (2).
Para reducir la probabilidad de exposición y transmisión del virus es muy importante que TODOS realicemos las medidas de higiene personal y del entorno tales como (1):
·         Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o utilizar gel con base de alcohol, al llegar de la calle, frecuentemente durante el día, después de tocar áreas de uso común, después de ir al baño y antes de comer.
·         Al toser o estornudar, cubrirse la nariz y boca con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del brazo, a esta técnica se le llama estornudo de etiqueta.
·         No escupir. Si es necesario hacerlo, utilizar un pañuelo desechable, meterlo en una bolsa de plástico, anudarla y  tirarla  a la basura, después lavarse las manos.
·          No tocarse la cara con las manos sucias, sobre todo nariz, boca y ojos.
·         Limpiar y desinfectar superficies y objetos de uso común en: casas, oficinas, sitios cerrados, transporte, centros de reunión, etc., ventilar y permitir la entrada de luz solar.
·         Quedarse en casa cuando se tienen padecimientos respiratorios y acudir al médico si se presenta alguno de los síntomas (fiebre mayor a 38° C, dolor de cabeza, dolor de garganta, escurrimiento nasal, etc.)
En caso de contagio recuerde (1):
·         Es muy importante NO AUTOMEDICARSE y siga las indicaciones del médico
·         Permanezca en casa y evite tener contacto con otras personas
·         No acuda a lugares muy concurridos si tiene alguna infección respiratoria y procure no saludar de mano, abrazo o beso
·         No comparta alimentos, bebidas, vasos, platos y cubiertos

Créditos: Est. Med. Génesis Gissell Bravo Salvatierra

Bibliografía
1.      Osorio O. INFLUENZA A (H1N1): EN CASO DE CONTAGIO [Internet]. promocion.salud.gob.mx. 2018 [cited 8 February 2018]. Available from: http://www.promocion.salud.gob.mx/dgps/interior1/influenza_informacion_todo.html
2.      López J, Segura D, Ortiz E. Gripe A: métodos de detección del antígeno H1N1 [Internet]. Ministerio de Salud Publica. 2015 [cited 8 February 2018]. Available from: https://formacionasunivep.com/Vciise/files/libros/LIBRO_3.pdf#page=372
3.      Ojeda J. Influenza, Ecuador SE. 49, 2017- 02, 2018 [Internet]. Salud.gob.ec. 2018 [cited 9 February 2018]. Available from: http://www.salud.gob.ec/wp-content/uploads/2018/01/INFLUENZA-SNVSP-1.pdf

4.      Martín V, Castilla J, Godoy P, Delgado-Rodríguez M, Soldevila N, Fernández-Villa T et al. Índice de masa corporal elevado como factor de riesgo de hospitalización por gripe: estudio de casos y controles [Internet]. Sci-hub.tw. 2015 [cited 9 February 2018]. Available from: https://sci-hub.tw/https://doi.org/10.1016/j.arbres.2015.11.006

viernes, 9 de febrero de 2018

TOXOPLASMOSIS Y EMBARAZADAS ¿TENER UN GATO DOMESTICO ES PELIGROSO PARA MUJERES EMBARAZADAS?

TOXOPLASMOSIS Y EMBARAZADAS
¿TENER UN GATO DOMÉSTICO ES PELIGROSO PARA MUJERES EMBARAZADAS?



Durante la etapa de gestación el sistema inmunológico de las mujeres tiende a deprimirse; adquiere tolerancia frente a cierto tipo de antígenos, permitiendo que la madre y el feto puedan convivir de forma armónica. Esto resulta un proceso totalmente fisiológico que evita que el feto sea rechazado por el organísmo de la gestante como cuerpo extraño (1).
Debido a los cambios en el sistema inmune materno, la exposición para adquirir enfermedades; tanto en el feto como la madre, aumenta debido a la tolerancia fisiológica. El reto del sistema inmune en este caso es la capacidad de diferenciar entre antígenos patógenos; como parásitos y bacterias, y antígenos pertenecientes al feto (2).
Una de las infecciones parasitarias más conocida que se presenta con gran índice durante el embarazo es la toxoplasmosis, categorizada como Zoonosis parasitaria debido a que su transmisión se da entre humanos y animales (de igual forma entre los mismos animales); siendo el principal causante un protozoo intracelular denominado “Toxoplasma Gondii” (3).  Adquirir la infección 6-8 meses antes del periodo de gestación o después del nacimiento del neonato, no presenta ninguna implicación grave para el bebé; en general las personas con sistema inmunitario sano tienden a padecer de toxoplasmosis en algún momento de su vida de forma asintomática debido a que puede contrarrestar fácilmente al parásito, incluso se confunde fácilmente con una gripe; por el contrario, la infección primaria durante el embarazo, en donde el feto adquiere el parásito de forma congénita (transmisión vertical), es de gran importancia ya que puede producir serias consecuencias en el desarrollo neurológico y en la salud visual del niño e incluso puede terminar en un aborto espontaneo  (3, 4, 5).
Las principales fuentes de transmisión del parásito y con un papel sumamente importante son alimentos contaminados dentro de los cuales se encuentran las carnes poco cocidas, embutidos, huevos crudos, frutas y verduras mal lavadas, beber agua no tratada, que pueden estar contaminados considerablemente y son ingeridos de manera directa (4).
Siempre se ha relacionado a los gatos domésticos como fuente de infección, la realidad es que existe mucha desinformación acerca de este tema en particular (4). Si bien el gato es el principal reservorio de dicho parásito es importante saber que el contacto con el animal no es fuente de infección, la importancia de dicha especie en esta patología radica en que solo en su intestino puede producirse una multiplicación del parasito, por otro lado existen reservorios intermediarios como ratas, palomas y diversas especies animales que pueden adquirir la infección pero en este caso no existe multiplicación (3).
La única forma en que una persona puede infectarse por tener un gato doméstico es:
1.      En su hogar exista un gato que haya adquirido el parásito, lo que resulta posible si el gato no se encuentra vacunado, tiene acceso al exterior en donde puede ingerir carne de ratas o palomas infectadas o si la alimentación del gato es a base de carne (4).
2.      Las heces del gato no sean eliminadas después de 24 a 36 horas de su deposición. Esto debido a que el gato libera el parásito por medio de sus heces, pero en este momento se encuentran inmaduro y sólo si las condiciones son favorables puede alcanzar su estado infectivo al siguiente día de su puesta o en los posteriores 5 días, por ende es de gran importancia la limpieza del arenero evitando que sea la gestante la que realice dicha actividad (3).
3.      Se realice un contacto directo por parte de la gestante con las heces del gato que ya se encuentren en estado infeccioso (3).
Para evitar la infección:
1.      No consumir carne cruda o sin cocer adecuadamente.
2.      Lavar adecuadamente todos los implementos utilizados en la cocina.
3.      Lavar minuciosamente las manos antes y después de manipular alimentos.
4.      Lavar frutas y verduras antes de consumirlas.
5.      Limpiar y desinfectar las áreas en donde se manipulen alimentos.
6.      Utilizar guantes para trabajos de jardinería y limpieza de arenero que debe realizarse con agua hirviendo. Las mujeres embarazadas deben evitar estas actividades.
7.      Vacunar y cuidar del gato para evitar su infección.

BIBLIOGRAFÍA
1.      Ana Maria Torres Lima MVHC, Ana Yolanda Rodríguez Torres. Sistema Inmune y embarazo: características generales en mujeres sanas y en pacientes con enfermedades reumáticas. La Habana. Agosto de 2013;15(2):7.

2.      Lay Salazar Torres DÁG. Inmunología Perinatal. agosto de 2014;42(4):8.

3.      Áurea Pereira MP. Toxoplasmosis. Offarm. abril de 2002;21(4):6.

4.      Paloma Gómez López-Tello. Toxoplasmosis. Consejo Farmaceutico. Farmacia Profesional. 5 de septiembre de 2012;26(5):3.
5.      1.
6.      Jose Alberto Cortés JEG, Pedro Ignacio Silva LA, Ingrid Arévalo Rodríguez MIA, Sandra Beltrán IFC, Edith Ángel Muller GR, Pio Iván Gómez. Guía de atención integral para la prevención, detección temprana y tratamiento de las complicaciones del embarazo, parto y puerperio: sección toxoplasmosis en el embarazo. Infectio [Internet]. enero de 2012;16(4). Disponible en: http://www.elsevier.es/en-revista-infectio-351-articulo-guia-atencion-integral-prevencion-deteccion-S0123939212700188



miércoles, 7 de febrero de 2018

LA IMPORTANCIA DE TOMAR AGUA


LA IMPORTANCIA DE TOMAR AGUA 




El agua es un elemento indispensable para la vida humana y para todos los seres vivos, la vida no sería posible sin la presencia de agua en nuestro planeta.

Él 70 % del cuerpo humano es agua: forma parte de los órganos y tejidos, del líquido intra y extracelular, de la sangre, la orina, las lágrimas, el sudor y los huesos. Posee propiedades físicas y químicas que benefician al organismo y además es el medio ideal para el transporte de sustancias nutritivas a través de los procesos de la digestión, absorción y distribución de nutrientes, así como para el transporté y desecho de elementos tóxicos. Los seres humanos utilizamos el agua para beber, para preparar alimentos, asearnos, para criar animales y producir alimentos entre otros.

Aun cuando es considerado que el consumo de agua limpia potable es necesario para la vida del ser humano, actualmente el consumo es muy deficiente debido a que ha sido sustituido por otro tipo de bebidas generalmente azucaradas, incidiendo en la presencia de sobrepeso y obesidad en la población en general y en forma alarmante en niños y adolescentes (1).

Se considera que el agua simple potable es la opción más saludable para mantener hidratado el cuerpo y es también la forma de mantener en buen estado las funciones corporales; proporciona en pequeñas cantidades minerales esenciales como el magnesio y el flúor (2).

La falta de agua en el organismo puede causar deshidratación aguda, afectar los procesos cognitivos, provocar estados de ánimos variables, disminuir la regulación térmica, reducir la función cardiovascular y afecta la capacidad para el trabajo físico (1).

Por increíble que parezca, el agua es probablemente el catalizador más importante en la pérdida de peso. Aunque la mayoría de seres humanos no apreciamos el agua, esta puede ser la única “poción mágica” para la pérdida permanente de peso. El agua suprime el apetito naturalmente y ayuda al cuerpo a metabolizar la grasa almacenada. Estudios han demostrado que al disminuir la cantidad de agua que tomamos, los depósitos de grasa aumentan, mientras que el incrementar la cantidad de agua que tomamos, los depósitos de grasa disminuyen. Los riñones no pueden trabajar propiamente sin suficiente agua y cuando esto ocurre, le pasan algunas de sus funciones al hígado. El hígado metaboliza la grasa almacenada para convertirla en energía que el cuerpo puede utilizar, pero si el hígado tiene que hacer alguna de las funciones de los riñones, este no puede trabajar en toda su capacidad y consecuentemente este metaboliza menos grasa, mas grasa se queda en los depósitos del cuerpo y la pérdida de peso se detiene. La gente que es propensa a retener agua, piensa que reduciendo el consumo de agua les ayudará a remediar el problema; pero en realidad ocurre lo contrario (3). El cuerpo percibe una falta de agua como una amenaza a su sobre vivencia y empieza a retener cada gota de agua. El agua es almacenada en espacios extra-celulares (fuera de las células), causando hinchazón de pies, manos y piernas. La mejor manera de evitar la retención de agua, es darle al cuerpo lo que necesita bastante agua.

Si las personas tienen un problema constante de retención de agua, el exceso de sal puede que sea el causante. Su cuerpo tolera la concentración de sodio hasta cierta cantidad. Entre más sal coma, su cuerpo necesita más agua para poder disolverla. El deshacerse de la sal innecesaria es fácil tomando agua. Cuando los riñones  forza fuera el agua, también arrojan el exceso de sal. El agua también ayuda a mantener los músculos tonificados dándoles a todos estos la habilidad natural de contraerse y evita la deshidratación. También ayuda a prevenir que la piel cuelgue después de perder peso. Las células secas se redondean con el agua y la piel aparece clara, sana y radiante (4). 

Para utilizar el agua lo más eficientemente, los expertos recomiendan que los  hombres que practican deporte o cuya vida es activa, deberían beber hasta 13 vasos y una mujer en iguales condiciones debería beber 9 vasos o lo que es lo mismo 2.2 litros.
Muchos se afanan de tomar abundante agua para bajar de peso o porque creen q están haciendo lo correcto; pero sin saberlo pueden estar poniendo en peligro su salud(5).

El peso de las personas tiene mucho que ver con la cantidad de agua que deben tomar, por ejemplo, una persona muy delgada no necesita tanta agua como otra de contextura más gruesa. Sin embargo, como cada uno es distinto y cuenta con un peso diferente existe una fórmula:

Para determinar la cantidad de agua que nuestro cuerpo necesita, debemos tomar el valor del peso corporal y dividirlo entre 2. El resultado de la operación matemática refleja la cantidad de onzas de agua que el cuerpo necesita a diario. Si no  ha quedado claro, observemos este ejemplo.

Una persona que pesa 116 libras y divide su peso en 2 partes tiene como resultado el número 58, que convertido en onzas como indicamos anteriormente equivale a cerca de 5 vasos de agua (6).
  (Peso corporal en libras) / (2) = Cantidad de agua diaria en onzas.

Recomendaciones para el consumo de agua:
  • §  Bebe 2 vasos de agua después de despertarte, esto activa y limpia los órganos
  • §  Bebe 1 vaso de agua 30 minutos antes de comer mejora la digestión
  • §  Bebe 1 vaso de agua antes de dormir, ayude a prevenir infartos
  • §  Bebe 1 vaso de agua antes de bañarte, regula la presión arterial  



REFERENCIAS

1.     Lopez Ruvalcaba, R., Rodriguez Cabrera, L. y Diaz Aranda, M. (2012). Todos a beber agua sola. México. Recuperado de: http://oment.uanl.mx/wp-content/uploads/2015/03/18._-Manual-Todos-a-beber-agua-sola.pdf
2.      LOS ALIMENTOS. (2016) Agua: In formación general acerca del agua. España. Recuperado de: https://alimentos.org.es/agua
3.      M.D., M.Sc Robertson, D. (2005). La Importancia de Tomar Agua “The Snowbird Diet” Arizona, Estados Unidos. Recuperado de: http://www.tucsonmedical.com/pdf/drinking_water_spanish.pdf
4.      Flores-Villegas, B., Flores Lazcano, I., y Lazcano-Mendoza, M. (2014). Edema. Enfoque clínico. México. Recuperado de: http://www.medigraphic.com/pdfs/medintmex/mim-2014/mim141g.pdf
5.      s/n. (2013). EL AGUA PARA ADELGAZAR. Recuperado de: http://www.publichealth.lacounty.gov/mch/LAMOM/lessons%20spanish/Agua/9_ElAguaparaAdelgazar.pdf
6. Mora, Y.(2015). Cuánta agua tomar para bajar de peso. Recuperado de: https://www.vix.com/es/imj/salud/5200/cuanta-agua-tomar-para-bajar-de-peso